En los años 90 aprendió los usos sociales de las, entonces, nuevas tecnologías, en un centro social okupado. Algo que en la universidad nunca le enseñaron. Desde entonces no ha dejado de indagar en las relaciones que se constuyen entre lo técnico y lo social. Es programadora en la cooperativa Dabne.net, y le gusta mucho impartir formaciones en tecnologías, especialmente dirigidas a mujeres y niñas.